Antonio José Candel (30 de enero de 2013)
Sin duda, se posiciona como una de las grandes esperanzas de la afición murciana y como ejemplo de trabajo y sacrificio para aquellos compañeros con los que comparte emociones e ilusiones en la Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia.
Samuel Rodríguez, novillero natural de Cieza, derrocha coherencia en cada una de las palabras con las que describe a este bello Arte y al que decide dedicarse desde 2008.
Gracias a una gran madurez, el joven espada lo tiene muy claro; “soy consciente de las dificultades que entraña este mundo y de aquellos sacrificios que te hacen crecer.”
-
Samuel, cuéntanos, ¿de dónde proviene tu afición? ¿Antecedentes taurinos tal
vez?
Se puede
hablar de un abuelo (Comenta entre risas). Se puede hablar de una historia muy
especial junto a mi abuelo materno. Cuando yo era chico, con unos tres años, mi
abuelo me “secuestraba” y, casi a escondidas, me llevaba a los Toros de mi
pueblo, donde recuerdo ver a figuras de la talla de mi actual maestro Pepín
Liria, y recuerdo ver a compañeros míos de Cieza como Antonio Cama o Francisco
Montiel… eran tardes muy bonitas. Demasiadas imágenes me vienen a la memoria.
-
Entonces, ¿por qué decides hacerte torero?
Me ha
llamado siempre mucho la atención ese conjunto de sentimientos, emociones y
sensaciones que recorren a un Torero cuando realiza un paseíllo, cuando corta
dos orejas y un rabo, que siente un Torero cuando no puede triunfar, que siente
cuando no torea; lo percibía como algo muy especial, como algo muy distinto. No
todo el mundo tiene la capacidad de expresarse y crear algo tan bello, ante una
situación tan compleja.
- ¿Cómo
fueron tus comienzos?
Como
todos los comienzos fueron un poco duros. Mis padres, en un principio no lo
veían bien. ¿Dónde iba su hijo a “patearse” una ciudad como Murcia en autobús y
caminando hasta llegar a la Plaza de Toros de La Condomina? Esa cuestión
rondaba continuamente sus cabezas. Fueron muchos años de lucha, insistiéndoles,
desde los 11 años. Finalmente, consigo ingresar con 14 años en la Escuela de
Tauromaquia de Murcia y acudir ella con cierta regularidad, la que mis padres
me permitían.
- ¿Qué
figura del toreo tienes en mente cuando piensas convertirte en figura?
No me
reflejo en un torero concreto, pero si me gusta averiguar y contemplar lo bueno
que cada uno posee. Mi maestro Pepín Liria tiene esa raza que siempre le ha
caracterizado, ese pellizco de arte de Morante o Finito; el valor seco de
Perera o Castella, el temple y empaque de Manzanares, la imaginación de
Talavante. Sin embargo, bajo mi punto de vista, si tenemos que fijarnos a día
de hoy en un torero los que estamos empezando, debería de ser en “El Juli”.
Creo que por todo, por ese compendio de raza, de afición y ambición, incluso
consigo mismo; de lucha, de sacrificio…
-
¿Cuáles son las claves de tu progresión?
Las
claves de mi progresión, y las de cualquiera, creo que son la constancia, el
sacrificio, el esfuerzo diario. Estar muy metido en este mundo, consumir
diariamente Cultura Taurina, charlar con aficionados que de verdad respetan,
comprendan y amen la fiesta.
- ¿Que
supone para ti el paso del maestro Pepín Liria por la Escuela Taurina de
Murcia?
El paso
del maestro Pepín Liria por la Escuela Taurina ha sido fundamental, tanto para
la escuela, como para Samuel Rodríguez. Se nos ofrecen como un libro abierto,
tanto él como José Mari Ortín, ambos indispensables para mi progreso a día de
hoy. Están muy encimas de nosotros, todas las mañana nos acompañan a La
Fuensanta a entrenar, por las tardes en la plaza... El paso de ellos dos por la
escuela ha sido fundamental y necesario para reflotar un barco que se dirigía a
la deriva, sin culpar a nadie, ni menospreciar la labor de quienes en un pasado
estaban a nuestro lado, pero el cambio de 180º era necesario, y no hay más que
comparar.
-
Hablemos de tu ciudad natal, Cieza. ¿Qué opinas de la situación actual de una
Plaza de Toros como “La Deseada”?
Como
comentaba con anterioridad, “La Deseada” es mi Plaza y he acudido a su Feria
desde niño. Lo que está pasando ahora mismo en Cieza es el resultado visible,
un ejemplo ilustrativo de lo que está ocurriendo a día de hoy en el mundo del
Toro. En la feria de Cieza, hemos tenido hasta cuatro eventos taurinos, y esto
es algo que una ciudad como Cieza no se podía permitir. Los empresarios, como
es lógico, siempre han ido buscando el beneficio económico, y es comprensible.
Lo que no se puede permitir es que la
cantidad cobre mayor protagonismo que la calidad; esto es un gran error, y no
sólo en Cieza, sino en todas partes. Consecuencia de todo ello es lo que está
pasando ahora en Cieza. Cieza debe ser el día 24, como comentaba con mi maestro.
No hay más que mirar el caso de Abaran: Día 27, cartel impecable, buena
gestión, triunfo asegurado.
- ¿Con
que terna te gustaría verte encartelado el día de tu debut con picadores?
Este es
un camino muy duro y a la vez muy largo. Quizás, después de curtirme como
novillero sin picadores, este vaya a ser mi año más importante y a la vez
decisivo, claro está. Van a existir compromisos importantes en plazas de
primera, de segunda… ¿El debut con caballos? Siempre lo he tenido en mente.
Pero antes de dar ese paso quiero buscar la regularidad. Quiero buscar esa
regularidad para demostrar que Samuel Rodríguez no va a debutar con picadores
para ser uno más. Tengo muy claro que este pasó lo daré si de verdad puedo
funcionar en esto. El cartel, pues no me importaría, aunque si es con
compañeros murcianos, mucho mejor. Ese debut, si debe de ser será, cuando los
estimen mis maestros, con el cartel que sea, donde sea y con la ganadería que
sea. Cieza o Murcia serían buenos escenarios, puestos a elegir.
- Nos
vamos a trasladar a la dimensión más sentimental de este ARTE. ¿Que significa
para ti enfundarte el vestido de luces cada tarde que sales a la plaza?
Muchas
cosas. Miedo y respeto siempre, claro está, pero al mismo tiempo alegría.
Pensar que dos novillos te aguardan en los chiqueros o en un camión para poder
triunfar realizando lo que tú llevas dentro, es emocionante. Baso mi toreo en
dos pilares, o mejor dicho, intento basarlo en dos pilares fundamentales; la
naturalidad y la profundidad, pues de esta mezcla nace la belleza del Arte del
Toreo, bajo mi humilde punto de vista. Las cosas pueden salir mejor o peor,
pero las sensaciones que te transmite el Toreo no te lo puede dar ninguna otra
cosa que yo conozca. Es una verdad absoluta. No se puede explicar, me faltan
palabras…
- Capote
o muleta.
El toreo
de capote es muy bonito, pero me siento más seguro con la muleta.
- ¿Cual
es el recuerdo más bonito, y el más amargo, que guardas de tu trayectoria como
novillero?
Lo más
bello, las dos salidas en hombros de la Plaza de Toros de Murcia. El más
amargo, la tarde del 16 de octubre en mi plaza dónde tuve que salir por “la
otra” puerta.
- La
Espiga de Plata es un galardón con el que sueñan todos los novilleros que
comienzan sus andaduras en el mundo del Toro, ¿te planteas el estar presente
esta temporada en “La Caverina”?
Sinceramente,
sí. Es un gran reto, profesional y personal. El respeto que le tengo a esa
plaza, el respecto que siento por esa afición… sería, sin duda, un compromiso
de verdadera importancia. Calasparra es un municipio que está bastante cercano
a Cieza, tengo amigos allí, y raro es el año que no corro en los encierros, y
disfruto más tarde de sus novilladas.
Entonces, sin duda, sí, me lo he planteado, aunque yo no soy nadie para
decidir si puedo o no puedo. Querer sí
que quiero, y lo digo a boca llena, ojalá pueda torear en Calasparra sin
caballos ahora, y con caballos llegado el momento.
MUCHA
SUERTE TORERO